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El fuego arrasa la finca donde está enterrado ‘Platero’

Juan Ramón Jiménez escribió allí 32 obras y la responsable del legado del Nobel exige la inmediata protección del entorno

Raúl Limón
Estado en el que ha quedado Fuentepiña tras el incendio registrado en Moguer.
Estado en el que ha quedado Fuentepiña tras el incendio registrado en Moguer.

El fuego ha arrasado la finca de Moguer (Huelva) más importante en la vida y obra del premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez. Las llamas, que presentaron más de un foco de inicio, lo que hace pensar en la intencionalidad del incendio, han quemado Fuentepiña y se han quedado a los pies del pino centenario donde está enterrado Platero, el burro protagonista de la universal obra del poeta.

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Carmen Hernández-Pinzón, responsable del legado del escritor, ha informado, desolada, de los daños causados por el fuego en un paraje donde Juan Ramón Jiménez escribió 32 libros. La heredera afirma que fue allí donde creó "lo mejor de su obra". Bajo la sombra de los pinos escribió el autor andaluz versos tan reconocibles como este de Poemas agrestes (1910-1911): Y yo me iré / Y se quedarán los pájaros cantando / Y se quedará mi huerto con su verde árbol / y con su pozo blanco.

Hernández-Pinzón lamentó que el entorno aún no esté protegido, ya que los intentos de declarar el paraje como Bien de Interés Cultural por parte de la Junta de Andalucía han sido rechazados por los tribunales, y sus propietarios y la administración han sido incapaces de acordar la delimitación y salvaguarda de la zona ante siniestros como el ocurrido.

El pino bajo el que yace Platero sí está declarado como especie singular por Medio Ambiente, pero esta figura es insuficiente para defender el espacio, situado a dos kilómetros del pueblo de Moguer, de percances como el incendio registrado.

Los bomberos han conseguido controlar las llamas antes de que afectaran a la casa de verano del poeta entre 1906 y 1910, pero el fuego se ha quedado a los pies del árbol inmortalizado por Juan Ramón Jiménez en su obra. No tuvo la misma suerte el Pino de la Corona, que murió en los años ochenta y donde ahora hay un ejemplar plantado por los escolares de Moguer en homenaje al poeta.

Fuentepiña fue inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural, pero los propietarios recurrieron la protección. El objetivo era proteger el paraje y la casa en un conjunto que incluía la casa natal del poeta, el panteón donde descansan sus restos y los de su esposa, Zenobia Camprubí, y la Casa Museo Zenobia y Juan Ramón, con todo su contenido. Pero los dueños han paralizado el proceso al alegar que no fueron informados ni se les concedió el trámite de audiencia, así como la deficiente delimitación de la zona afectada. Ya en 2004, otro error administrativo impidió el primer intento de salvaguardar el espacio histórico.

La falta de protección de este entorno ha supuesto la vandalización de la casa, que ha llegado a ser ocupada ilegalmente, y que haya sufrido todo tipo de destrozos.

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Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

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